El legado de un dominicano que soñó a lo grande y revolucionó la educación superior

El legado de un dominicano que soñó a lo grande y revolucionó la educación superior

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RD Explicado: Desde una loma humilde en Santiago Rodríguez (Cidra de Toma), a cambiar el destino de más de 140,000 dominicanos.

Es la historia de un empresario único, don Príamo Rodríguez. Un visionario que tuvo un sueño: que la universidad no fuera un privilegio, sino una oportunidad real para todos. Y trabajó sin descanso para lograrlo.

Con esa meta, en 1971 fundó el CETEA, que en 1974 se convirtió en UTESA, la primera universidad en ofrecer educación nocturna para trabajadores en nuestro país. Empezó con 60 alumnos. Hoy, forman parte de ella más de 70,000 estudiantes en 7 recintos.

Pero su impacto no se quedó en las aulas. Don Príamo fue un constructor de país: promovió laboratorios, clínicas, zonas francas, medios de comunicación y alianzas entre universidades.

Siempre con una idea al frente: educar es transformar.

Su legado sigue vivo en cada profesional que salió de UTESA. Y en cada joven que gracias a su esfuerzo, se acercó a un futuro mejor.

Un ejemplo de liderazgo con propósito.

Un dominicano que sembró grandeza.

Fuentes: UTESA, Listín Diario, El Caribe, Hoy, Acento y La Información Digital.


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