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“Mi temblor ha desaparecido casi por completo, excepto si sufro de ansiedad o estrés extremos”, declaró el director. “Y mi discinesia está bastante bien controlada”.
“Cuando me diagnosticaron hace 11 años, mi médico de entonces me dijo que no era una sentencia de muerte y que habría avances en los próximos años para facilitar mi tratamiento. Y aquí estoy hoy con estimulación cerebral profunda adaptativa, algo que ni siquiera conocíamos en ese momento”, afirma Rand.
“Sé que la idea de una cirugía cerebral puede ser intimidante, pero es un procedimiento que te cambia la vida y te permite recuperar tu identidad”.
El doctor Michal Gostkowski, DO, neurólogo de la Clínica Cleveland, explicó que la estimulación cerebral profunda (ECP) consiste en implantar un dispositivo que aplica corrientes eléctricas a partes específicas del cerebro que controlan el movimiento. Esto ayuda a modular las señales cerebrales anormales causadas por el párkinson.
Primero se sometió a operaciones para insertar los cables de estimulación e implantar la batería del estimulador antes de que la programadora Erica Hennigs activara el dispositivo.
“Para programar el dispositivo, primero probamos diferentes configuraciones. Luego las ajustamos durante las visitas de seguimiento a medida que aprendemos más sobre cómo se controlan sus síntomas”, explica Hennigs.
