Cultura con visión de ciudad: Santo Domingo y el trayecto hacia una agenda creativa con propósito

Cultura con visión de ciudad: Santo Domingo y el trayecto hacia una agenda creativa con propósito

En el mundo urbano contemporáneo, las ciudades son mucho más que centros de servicios y nodos de movilidad: son escenarios donde se expresa la identidad colectiva, donde se disputa el sentido de pertenencia y donde se construye ciudadanía. Es por eso que una agenda cultural y creativa territorialmente articulada no puede entenderse como un conjunto de eventos aislados, sino como una política pública con fundamento conceptual, visión de mediano y largo plazo, y un enfoque de sostenibilidad integral.
La ciudad de Santo Domingo, bajo la dirección de la alcaldesa Carolina Mejía, ha demostrado que es posible impulsar acciones culturales que van más allá de lo efímero, para convertirse en instrumentos de cohesión social, salud comunitaria y dinamismo económico. Iniciativas como el “Mangüerazo del Verano”, de acceso gratuito para toda la familia, o el programa “Vive tu parque”, desplegado en la multiplicidad de espacios públicos remozados durante la actual gestión municipal, tales como el parque Pedro Livio Cedeño, Güibia y Las Praderas, son ejemplos tangibles de cómo se puede activar el espacio público con contenido formativo, recreativo y cultural, al servicio del bienestar ciudadano.
Asimismo, la celebración de los Juegos Deportivos ADN 2025, fortalece el tejido comunitario juvenil a través del deporte, mientras que el Parque Iberoamérica continúa consolidándose como un espacio emblemático donde confluyen el patrimonio, la recreación, la salud y la cultura con una programación continua y diversa.
Ahora bien, uno de los mayores retos de esta agenda cultural es lograr coherencia territorial. El Distrito Nacional no es uniforme. Por ello, estas actividades se van planificando y ejecutando con criterios de equidad territorial, garantizando su cobertura en las tres circunscripciones, y respondiendo a la diversidad real de la población: niños, adolescentes, adultos mayores, personas con discapacidad, distintos niveles económicos y socioculturales, así como familias multiculturales que conforman nuestra comunidad.
Construir una agenda cultural como política pública territorial implica contar con:
• Objetivos claros y medibles, alineados con indicadores de salud urbana, participación ciudadana y seguridad.
• Una articulación interinstitucional sólida, como la que se evidenció en la Plaza Santo Domingo, en una jornada cultural encabezada por la alcaldesa Carolina Mejía y el ministro de Cultura, bautizada como ¨Tarde de Parque¨, integrando esfuerzos desde distintos niveles del Estado.
• Un enfoque transversal de inclusión y sostenibilidad, que combine el valor estético con el valor educativo y social de cada actividad.
• Y, sobre todo, una visión estratégica que permita a la cultura ser motor de ciudad, y no simple decoración coyuntural.
Como regidor y ciudadano comprometido con la transformación del territorio desde lo local, creo firmemente que esta agenda debe seguir fortaleciéndose bajo un mismo marco referencial, que la dote de continuidad, evaluación y mejora constante. Las actividades culturales no pueden seguir viéndose como hechos aislados o anecdóticos; deben ser entendidas como políticas públicas con impacto real en la calidad de vida, en la confianza ciudadana y en la construcción de una ciudad de Santo Domingo más justa, segura y creativa.


Por Giancarlo Vega, regidor del Distrito Nacional