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Frankie comenzó a tener sesiones en diferentes máquinas de fisioterapia en Gympanzees, una organización de educación física para niños discapacitados con sede en Bristol. Su máquina favorita era la Upsy, que le ayuda a mantenerse erguido, mantener la cabeza erguida y caminar con la ayuda de un adulto.
“Frankie literalmente se subió a ella, se puso de pie por primera vez y sus ojos brillaban”, recordó su madre.
Frankie pasó cinco años entrenándose con la Upsy y, el día de la boda de Hannah y Tom, pudo acompañar a su madre hasta el altar, seguido de Penélope y Teddy, su hermana y hermano mayores.
“Trabajó muy duro y, el día de mi boda, logró hacerlo”, dijo Hannah. “Frankie no estaba nervioso, es una persona muy sociable. No puedo expresar con palabras lo mucho que significó”.
Fuente | Good News Network
